13 de abril de 2018
Este viernes comenzó la octava Cumbre de las Américas en una Lima ocupada por las fuerzas policiales y miliares y un Perú agobiado por la corrupción que provocó la renuncia del presidente Kuczynski e involucró a cuatro exmandatarios. Tampoco estarán en el encuentro, aunque por razones distintas, Donald Trump y Nicolás Maduro. El primero ausente por voluntad propia, el segundo por un veto del gobierno peruano que le retiró la invitación al evento. Trump canceló el martes su asistencia a la Cumbre de las Américas, alegando que la crisis en Siria lo obligaba a quedarse en su país. En su lugar ha enviado a su vicepresidente, Mike Pence. Este iba a ser el primer viaje de Trump a Latinoamérica. Cabe destacar que es la primera vez que un mandatario de Estados Unidos no acude a una Cumbre de las Américas, encuentro presidencial que se inició en 1994, lo que se ha interpretado como expresión del desinterés de la administración Trump en América Latina. Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, lamentó la ausencia de Trump, con quien dijo que quería estar «cara a cara para debatir políticas económicas, políticas sociales».
