4 de agosto de 2023

La deforestación en la Amazonia brasileña disminuyó en julio, en comparación con el mismo periodo del año pasado, según datos divulgados por el gobierno de Lula da Silva, que atribuyó los resultados a sus políticas de control en la región. El mes pasado, la deforestación alcanzó 500 kilómetros cuadrados, marcando un descenso de 66% en comparación con el mismo mes de 2022, cuando alcanzó los 1.487 kilómetros cuadrados, de acuerdo con lo difundido por los ministerios de Medio Ambiente y Ciencia y Tecnología. El dato de julio, basado en el sistema de vigilancia del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, fue celebrado por las autoridades, por tratarse del mes de inicio del clima seco y, por tanto, de la temporada alta de destrucción del bioma amazónico. La ministra brasileña de Medioambiente, Marina Silva, destacó la «caída consistente de la deforestación y un ciclo virtuoso» en el freno a la impunidad de los delitos en la mayor selva tropical del mundo. La información se conoce en vísperas de la primera cumbre de presidentes de los ocho países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, que se realizará la semana próxima en la ciudad de Belém, al norte de Brasil.