29 de junio de 2017
Además del dengue, América Latina se ha visto forzada a convivir con dos virus transmitidos también por mosquitos del género Aedes: el zika y el chikungunya. Las epidemias afectan principalmente a la población empobrecida debido a que el mosquito encuentra lugares aptos para reproducirse en zonas donde abundan aguas estancadas, faltan cloacas y no existe limpieza de los espacios públicos. A este cuadro complejo se le han sumado en muchos lugares como Machala, Ecuador, las inundaciones y los constantes diluvios, que crean el hábitat ideal para la reproducción del Aedes. El primer caso de zika se detectó a fines de 2015. Desde entonces y hasta principios de este año, el virus afectó a casi 3.000 personas en el país. El Ministerio de Salud ecuatoriano recalcó que las acciones de control son responsabilidad de todos. «El zika no se ha ido, una vez que ingresa en el país tenemos que convivir con el virus y esto implica que las medidas de prevención no deben decaer», señaló.
