6 de agosto de 2025
«Me acuerdo cuando en esta zona llena de chacras salíamos a buscar hinojo para los conejos de mi abuelo. Estaba lleno de algarrobos y chañares. Todavía pasaba el tren», recuerda Antonio. Este cordobés, con el cuerpo helado en plena noche, observa cómo reparan la grúa que viajó dos días desde Tucumán para trasladar un quebracho blanco de 280 años y 27 toneladas que guarda bajas probabilidades de sobrevivir después de su trasplante. Tras 8 meses de reclamos de vecinos y ambientalistas −y desoyendo el consejo de profesionales− para desviar la traza de ensanchamiento de una avenida vecina al añoso ejemplar, los Gobierno provincial y el municipal de la Ciudad de Villa Allende redujeron las opciones a dos: sacarlo o cortarlo. Sin embargo, la ganadora fue una tercera: su traslado. El árbol ya está en su lugar definitivo. Su recuperación llevará cerca de un año y medio. Hoy, su pronóstico es reservado, pero la comunidad mantiene la esperanza.
