11 de septiembre de 2018
En la canchita del Nudo 3 del barrio Ejército de los Andes de la localidad de Ciudadela, cientos de pibes usan el mismo corte de pelo, tienen el mismo sueño y el mismo ídolo. En el barrio bonaerense, conocido como Fuerte Apache, donde viven más de 35.000 personas, no hay camas elásticas, no hay calesitas, no hay areneros. No se sueña con ser ingeniero, filósofo o abogado. Solo hay fútbol. En el frente de los edificios de la tira 35, el mural del ídolo vigila la canchita donde dio sus primeros puntinazos. Fueron los chicos quienes decidieron que la canchita con dos vestuarios se llame «El Apache». Los pibes sueñan con ser Tevez, y sus padres le preguntan a Machi, el hijo del DT Didí, si puede hacer con sus hijos lo mismo que hizo con Carlitos. Porque en Fuerte Apache se juega a la pelota; no al fútbol, como Carlitos en los mejores estadios del mundo. Lo mismo que ilusiona a los pibes de la canchita del Nudo 3.
