8 de noviembre de 2021

La Conferencia Episcopal francesa anunció que se deshará de parte de sus bienes y que, si es necesario, pedirá un crédito para indemnizar a las víctimas de pederastia que se calculan en más de 216.000 casos desde 1950, pero que, si se suman los abusos en colegios o instituciones católicas, la cifra se eleva a 330.000 víctimas. Los obispos franceses no precisaron la suma total que estiman necesaria, pero aseguraron que será financiada con sus propios fondos y no con donaciones de los fieles. Con este objetivo, en la asamblea plenaria de marzo se autorizó la creación de un fondo, que está operativo desde principios de octubre y donde los obispos comenzaron a transferir parte de sus cotizaciones, pero la magnitud del problema les hizo admitir a los obispos que deben recurrir a otras fuentes. Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, Éric de Moulins-Beaufort, indicó en conferencia de prensa que las diócesis harán un inventario para saber qué bienes hay disponibles y añadió que usarán además sus «reservas».