8 de abril de 2024

Lucía Fernández Méndez

El uso de energías renovables es cada vez más usual, tanto por motivaciones ambientales como económicas. En La Plata, una cooperativa brinda soluciones en ese sentido.

Al calor de la crisis climática y la destrucción de los recursos naturales, en las últimas décadas proliferaron distintos desarrollos tecnológicos para contribuir a disminuir el impacto ambiental de la acción humana. Buena parte de estos avances, que comenzaron a aplicarse progresivamente tanto en la vida hogareña como en actividades productivas, se dan en materia energética, con el objetivo de lograr una mayor eficiencia y la reducción de la huella de carbono. En este contexto es que surgió en Berazategui, hace ya más de una década, la cooperativa de trabajo Ecotec Alternativas, que se dedica a innovar con energías renovables, especialmente la solar.
Ecotec se integró, en un primer momento, por diez egresados y profesores de la Escuela Técnica Nro 2 La Rioja, del barrio Marítimo. Actualmente, son ocho los asociados. El abanico de prestaciones que brindan tiene como ejes centrales la proyección, ejecución y mantenimiento de obras de energía eléctrica, fotovoltaica y termosolar. Así, por ejemplo, ofrecen luminarias led, termotanques y equipos de climatización de piletas, todos con tecnología termosolar.
Ramiro Rybczuk, secretario de la cooperativa, explica: «Nosotros nos concentramos mucho en la asesoría de servicios. Los clientes vienen con una necesidad y nosotros les recomendamos cómo cubrirla con lo más conveniente para ellos. En base a eso, armamos un proyecto técnico, les explicamos cómo funciona todo el sistema, cómo se tiene que instalar y nos hacemos cargo de la obra. Como tenemos contacto con los proveedores de distintos tipos, de electricidad y de renovables, conseguimos todos los insumos y hacemos el trabajo de obra, de instalación y de puesta en marcha».
Agustín Ocampo, presidente de la cooperativa, agrega un detalle no menor en la calidad del servicio que prestan: «Es lo más personalizado posible. No es que ofrezcamos un kit, como usualmente se hace. Se realiza un estudio de qué se quiere alimentar, por qué tiempo, qué modo de uso se le quiere dar».
Eva Maslanchuk es la única mujer activa en Ecotec. Se ocupa principalmente de tareas administrativas, pero reconoce que cuando le toca participar de las asesorías, se encuentra con prejuicios de género. «Me pasa con los clientes que, por ahí cuando te vienen a ver y ven que sos una mujer, no te toman en serio», relata.

Codo a codo
La articulación con otras cooperativas e instituciones es clave para expandir horizontes y fortalecer la presencia en el territorio. En el armado de dicha articulación, suele estar la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA), desde donde en reiteradas ocasiones han convocado a Ecotec para participar de diversas iniciativas. Una de las más recientes fue la producción e instalación de «árboles solares» en la localidad bonaerense de Castelli, que sirven para poder brindar agua caliente y electricidad solar para la carga de celulares y alumbrado. En este proyecto trabajaron conjuntamente con Cooperar 7 de mayo, Creando conciencia, CUECCA y el gobierno local (integrante de la Red de Municipios Cooperativos), con el financiamiento del Ministerio de Producción de la provincia.
Otro vínculo de relevancia para Ecotec es el que mantiene con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, al que está asociada. «Siempre nos dan una mano con el tema administrativo, con la presentación de proyectos para obtener subsidios y financiación. Ellos están atentos a todo lo que hacemos nosotros y cómo pueden ayudarnos. En otro momento nos han presentado proyectos de otras cooperativas asociadas al IMFC que estaban interesadas en energías alternativas, poner paneles y termotanques… Ellos los redirigieron a nosotros para que los podamos asesorar», cuenta Ramiro.

Apostar y crecer
Entre los principales desafíos de Ecotec se encuentra la reciente apertura de un local de venta al público, con un depósito. Además de más comodidad, buscaron contar con un espacio donde poder guardar stock de insumos, para tener y conservar cierta autonomía respecto a los proveedores. «Después de las elecciones nos pasó que estuvimos dos meses sin precios de nada, sin que te quieran vender nada. Por eso nos volcamos a la idea de alquilar un local, porque por ahí teníamos una obra y los proveedores te dejaban de vender, y tenías que parar mucho tiempo porque no tenías la mercadería», relata Eva.
Otros objetivos son la incorporación de más asociados, la construcción de una nave propia para acopio de materiales y diversificar la producción de productos, en la que están incursionando a través de una impresora 3D.

Compartir