21 de junio de 2024
El Grupo de Curas en la Opción por los Pobres lanzó un nuevo y duro documento en el que aseguran que “la crueldad avanza, la inhumanidad también, mientras la libertad, la justicia y la esperanza retroceden”. En el Día de la Bandera, los religiosos señalaron que “la situación social, económica, política… humana se deteriora tan velozmente que, si quisiéramos hacer públicas nuestras opiniones, deberíamos escribir más de un texto diario”.
La misiva, que lleva la firma de los Padres Guillermo Fernández Beret (La Rioja), Roberto Ferrari (San Isidro), Eduardo de la Serna (Quilmes) y Sergio Rafaelli (Santiago del Estero), señaló, entre otras de sus críticas a la situación política, social y económica actual del país, que “en el Congreso se cambian votos por cargos, se hacen discursos que después se deshacen al levantar la mano en contrario, las carpetas o los chantajes parecen a la orden del día”.
Además, los religiosos manifestaron que “el poder judicial, cada vez más desacreditado, hace esfuerzos por superarse en la degradación, manteniendo presos políticos, o pidiendo que se vuelvan a detener los liberados, con jueces o fiscales impresentables, o con sorteos amañados que nos recuerdan tiempos pasados no muy remotos”.
Y las críticas no se detuvieron allí, en otro tramo del documento, reproducido por el portal agenciadelplata.info, los curas afirman que “la represión de las manifestaciones populares hace patente la violación de los derechos humanos, con violencia antidemocrática e infiltrados, maltratos, torturas y presos políticos. Los derechos humanos, ciertamente, no están dentro de las prioridades ni siquiera remotas del actual gobierno”.
En su tramo final, el texto asegura que “no ignoramos que la presencia eclesiástica en muchísimos comedores constituye un paliativo en este contexto, y pretendemos vivirla como expresión de la opción por los pobres que asumió Jesús de Nazaret y ha reafirmado la Iglesia oficial de nuestro tiempo. Sabemos que optar por los pobres no es solamente en los discursos o en la oración, sino también preguntarnos “por qué hay más y más pobres” y militar en la empecinada búsqueda por el derecho y la justicia, por una santidad política, lo cual implica, en ocasiones repetir la denuncia de Jesús y los profetas de ayer y de hoy, aunque moleste. ¡La Patria no se vende!
