Bajo el lema «Hacia la unidad contra el ajuste y por un proyecto productivo nacional», la entidad festejó sus tres décadas de existencia, llamó a la consolidación del sector y reivindicó la alianza entre Estado, trabajadores y empresarios.
7 de junio de 2017
Brindis. Acompañados por dirigentes gremiales, sociales, políticos y cooperativos. (Jorge Aloy)
El 15 de mayo de 1987 se fundó Apyme, la asociación que nuclea a empresarios de todo el país comprometidos con la democracia, la defensa de la micro, pequeña y mediana empresa, el mercado interno y la industria nacional. Sus dos primeros años de vida fueron de aprendizaje de la mano de exdirigentes que integraron la Confederación General Económica (CGE) y que formaron parte de las comisiones directivas de Apyme en sus comienzos. «En los 90 tuvimos nuestro bautismo de fuego», sostuvo Eduardo Fernández, presidente de Apyme, ante dirigentes del sector de las pymes, cámaras sectoriales, dirigentes gremiales y de organizaciones sociales, políticas y cooperativas, en el brindis por los 30 años de la asociación gremial empresaria realizado en la sede porteña de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina. «En esa década expresamos claramente qué significaba el modelo económico y social impuesto por el gobierno, que partía de una medida económica como la convertibilidad, pero que era toda una definición y una continuación del programa que en 1976 José Alfredo Martínez de Hoz había tratado de imponer».
Plan de desarrollo
A su vez, el titular de la asociación enumeró los ejes sobre los que se asienta su tarea gremial, empresaria y política desde sus inicios: la elaboración de un programa socioeconómico que contenga a las pymes, y en consecuencia a los trabajadores; y la conformación de una alianza entre sectores, «como nos enseñó José Ber Gelbard (presidente de la CGE y ministro de Economía del tercer peronismo) en la Copyme (Corporación para el fomento de las pequeñas y medianas empresas), donde intervenían trabajadores, Estado y empresarios, la única alianza que puede diseñar un plan de desarrollo para un país equitativo e integrador», señaló Fernández, quien además hizo un llamado a la unidad del movimiento del empresariado nacional y pyme. «Valoro la presencia en este acto de dirigentes empresarios que saben del equilibrio que hay que hacer todos los días en sus empresas. Porque para nosotros, que vivimos en la Argentina, que no blanqueamos capitales y no tenemos cuentas en el exterior, producir, trabajar, desarrollar nuestras empresas y mirar a la cara a nuestros empleados es fundamental, es el camino que hemos elegido». Para terminar, Fernández señaló: «Ojalá tengamos la madurez necesaria como representantes del sector de construir una sociedad no fraccionada ni sometida a los designios de los monopolios, ese es nuestro compromiso para los tiempos que vienen».
Por su parte, el director del Centro Cultural de la Cooperación y dirigente cooperativista Juan Carlos Junio –quien hizo llegar el saludo del diputado Carlos Heller– resaltó la vigencia de Apyme durante las últimas tres décadas y señaló: «El mérito principal es que atravesamos estos 30 años de acuerdo con nuestras convicciones, habiendo sido fieles a los preceptos fundacionales, a cómo fue pensada en lo sustancial y en términos ideológicos, sociales y culturales. Por entonces nos propusimos crear una organización gremial empresaria, fundamentalmente de las pequeñas empresas –porque en lo sustancial nos nutríamos de la clase media productiva– con el objeto de ir a un proceso de acumulación y no solo dejar testimonio de un proyecto que defienda al sistema productivo nacional, sino que se comprometa en términos políticos e ideológicos con los destinos de la patria, con la defensa de la soberanía económica y cultural de la Nación, con la lucha política general, desde lo gremial, del conjunto de nuestro pueblo, que sea capaz de articular, en el devenir de esa lucha, con otros sectores sociales, fundamentalmente con el de los trabajadores, y hacer un gran esfuerzo para que los sectores medios de la sociedad sientan que su destino está ligado con el de los trabajadores, no en contra, como muchas veces se impulsa a pensar desde los sectores reaccionarios».
