7 de junio de 2017

Los gremios en Haití están intensificando su lucha por una retribución mínima de 12 dólares diarios y en contra de la subcontratación. A la cabeza están los trabajadores textiles, quienes producen el 80% de las exportaciones y paralizaron las fábricas luego de que las patronales acudieran a los despidos para frenarlos y que el gobierno declarara ilegal su huelga. Las medidas ocurren en un contexto en el que el alza de combustibles y la externalización de la economía hacen estragos en una población con cada vez menos posibilidades de acceder a los bienes básicos. Dominique Saint Elioi, coordinador de la Central de Trabajadores de Haití, denunció que la represión policial llegó a los parques industriales y llamó a que los obreros se instalen en sus puestos «de brazos cruzados y sin trabajar».