10 de mayo de 2024
Si bien se desconocen aún las causas del incidente, las restricciones presupuestarias y los despidos son el telón de fondo de lo ocurrido. Testimonios de los trabajadores.
Sobre avenida Figueroa Alcorta. La colisión se produjo en un viaducto, antes de que el tren de pasajeros llegue a la estación Palermo.
Foto: NA
Si bien aún no se han determinado las causas del choque de trenes de la línea San Martín ocurrido en Palermo en la mañana del viernes, que dejó un saldo de 90 heridos, trabajadores del sector denuncian que era un hecho advertido y evitable. Así parecen demostrarlo gran cantidad de denuncias sobre falta de mantenimiento y recursos.
El titular del sindicato de maquinistas La Fraternidad, Omar Maturano, aseguró que «hace diez días que se venía trabajando sin señalización en ese sector» debido a los robos de cables, ya estaba hecho el pedido de reparación pero no se había realizado por «falta de repuestos» en un contexto de «degradación total de la empresa». En tanto, Ezequiel Peirano, señalero de la línea San Martín consultado por Acción, aseguró que «si la seguridad en la señalización funcionara bien, el sistema es automático, entonces es imposible que pasen estas cosas, pero como se trabaja de esta manera hay mucho más margen para el error humano». Y agregó que «en los últimos meses con el desfinanciamiento directamente se pararon las obras y faltan totalmente los insumos, así que hace alrededor de tres meses consecutivos que se estuvo trabajando de esta forma. Lo cual es muchísimo. Es más el tiempo que se trabaja bajo “excepcionalidad” que con el sistema de seguridad que corresponde».
Sobre esto, Maturano agregó en declaraciones a Radio 10 que: «Al no haber un circuito eléctrico de señalización la autorización es vía escrita. Te la dan cuando salís de Retiro en este caso».
Así es como los trabajadores del área destacan que, si surgiera algún imprevisto, con «el sistema de seguridad funcionando los semáforos se ponen automáticamente en rojo cuando hay algo obstruyendo la vía», por lo cual este hecho claramente se hubiera evitado.
Pero, además, Peirano también vinculó el accidente a la falta de personal, en un contexto de despidos de trabajadores, la mayoría de mucha antigüedad.
Asimismo, el líder de La Fraternidad explicó que el deterioro afecta no solo al sistema de señales sino también a las formaciones en general, ya que tienen que circular «los días de semana con frecuencias de día sábado», o sea al 70%, motivo por el cual el tren que se dirigía hacia Pilar viajaba con más pasajeros de lo normal para esa hora de la mañana y en ese sentido.
A la lista de reclamos se suma desde la provisión de diésel para las locomotoras, algo nunca visto según los trabajadores, hasta la falta de mantenimiento de las vías en general, motivo por el cual los trenes circulan a mucha menor velocidad también en el área metropolitana, un problema más vinculado a los trayectos en el interior del país, por los donde además circulan formaciones de carga. Esta problemática (ver Demoras y cancelaciones) abarca a todos los ramales e hizo que la tragedia no fuera mayor. «Trayectos que hace décadas se hacían en 35 minutos con formaciones de los años 50 hoy se están haciendo con los trenes nuevos chinos en más de una hora», reveló Maturano.
El titular del sindicato de maquinistas estimó, también, que el robo de cables se extiende a otros ramales debido a la fuerte crisis social y exigió inmediatas inversiones al denunciar una situación de virtual vaciamiento para forzar la privatización: «En total tenemos 60 locomotoras chinas paradas del eléctrico y otros 150 trenes desmantelados para sacarle repuestos para que funcionen otros».
Por parte del gobierno, quien transparentó la intención del desfinanciamiento que se lleva adelante en el sistema fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien en declaraciones periodísticas se refirió a la participación de empresas privadas en el servicio ferroviario. «La necesidad de participación de capital y control privado -dijo- es importante. Está a las claras que la situación de los ferrocarriles en general es mala. Por el servicio que se presta, por cuestiones de seguridad, etcétera. Los argentinos tenemos que rever el estado de las vías y la señalización. Uno lo viene escuchando hace años, no es un tema nuevo».
La investigación del incidente quedó a cargo del juez federal Julián Ercolini y del fiscal Carlos Rívolo