9 de agosto de 2017
Kiev. Acto del exgobernador de Odessa. (Supinsky/AFP/Dachary)El exmandatario que gobernó Georgia en dos períodos, Mijail Saakashvili, no tiene a dónde ir. Había escapado a Ucrania para evitar causas por malversación, coacción y asesinato. Allí no solo logró la ciudadanía, algo por lo que debió renunciar a la de su país natal, sino que se convirtió en gobernador de Odessa gracias a su amigo, el presidente Petro Poroschenko. Luego de ser una de las piezas clave en la campaña de Kiev contra Rusia, decidió dejar su cargo en noviembre de 2016. En ese momento acusó al gobierno ucraniano de la corrupción generalizada y lanzó su carrera política para combatir a «la pequeña banda de criminales oligarcas que bloquean el progreso ucraniano». Desde entonces, Poroschenko esperaba la ocasión para devolver el golpe y apenas su viejo aliado salió al exterior le retiró la nacionalidad. Ahora Saakashvili se encuentra en Estados Unidos en condición apátrida y en caso de regresar a Ucrania será deportado a su tierra para afrontar a la Justicia.