21 de julio de 2024
A raíz del aumento de las consultas sobre consumos problemáticos en entornos digitales, el Hospital Álvarez inauguró un área especializada. La mirada de su coordinador, Alberto Trimboli.
Edades. Los chicos de entre 13 y 17 años son los más afectados.
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«La idea surgió a partir de la gran cantidad de consultas que estamos recibiendo, no solo de padres y madres, sino también de docentes y autoridades escolares, sobre los consumos problemáticos en entornos digitales», dice Alberto Trimboli, doctor en Psicología y coordinador del Sector de Adicciones del Hospital Álvarez de la Ciudad de Buenos Aires sobre el espacio que acaba de abril la institución para el abordaje de esta problemática. «Siempre tuvimos consultas esporádicas de padres y madres preocupadas por la gran cantidad de tiempo que sus hijos estaban frente a las pantallas con internet, juegos virtuales, en redes o chateando con amigos, pero muy pocas veces la consulta estaba relacionada con el uso de dinero en esas prácticas. En este último tiempo la demanda fue creciendo y ahora, además de ese problema, debemos sumar el dinero que se gasta en las apuestas online. Ahí nos fuimos dando cuenta de que el abordaje con el que contábamos no alcanzaba, por eso, decidimos reorganizarnos y abrir este espacio», asegura el profesional.
Trimboli fue además director Nacional de Investigación de SEDRONAR y presidente honorario de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM). «Aprovechamos toda la experiencia de décadas en el abordaje de los consumos problemáticos de sustancias psicoactivas y del juego patológico, ya que veníamos atendiendo las problemáticas de consumos desde el año 1989. Desde 2005, aproximadamente, fuimos pioneros y centro de referencia nacional en la atención del juego patológico, pero tuvimos que dejar de admitir pacientes con esa problemática porque el Gobierno de la Ciudad, lamentablemente, durante la pandemia, no renovó los contratos de cuatro profesionales expertos en la temática».
«Las familias consultan porque les preocupa que sus hijos pasen tiempo usando dispositivos. En las entrevistas los evaluamos. A veces es una falsa alarma, porque cuando ese adolescente pasa mucho tiempo con dispositivos, pero no tiene problemas en sus estudios, ni en la relación con sus amigos de carne y hueso, eso no es un problema. Otras veces, las madres nos cuentan que están apostando. Eso ya lo tenemos que abordar con mucho más cuidado. También tenemos llamados de las escuelas, e incluso, ahora, después de que anunciamos la creación de este nuevo dispositivo, recibimos consultas de municipios, provincias y legisladores porque les preocupa el crecimiento del problema», asegura Trimboli.
Según el especialista, los adolescentes que consultan son de edades muy variadas, pero los más afectados tienen entre 13 y 17 años: «La experiencia nos irá guiando. Se nota una superioridad de los varones, creemos que esto se ve influenciado por la gran cantidad de aplicaciones con apuestas deportivas», agrega
Las consultas se potenciaron luego de la pandemia y subieron a un ritmo acelerado desde hace unos seis meses. «Este tipo de problemáticas no se ven influenciadas por las crisis económicas. En países sin crisis económicas, como en Europa o Estados Unidos, la problemática tiene la misma envergadura que en nuestro país. Tiene que ver con que vivimos en una sociedad de consumo, en lo que todo pareciera que pasa por las redes, en la cultura de la inmediatez, sumado al crecimiento de la publicidad de los casinos online, las apuestas deportivas y a un Estado que no regula ni realiza campañas de prevención, por lo que estimamos que el problema crece y empeorará», detalla el especialista.
Para Trimboli, «el problema no son las drogas ni los celulares o una pantalla: siempre existe una problemática, un contexto de vulnerabilidad o patología previa que lleva a las personas a entablar una relación patológica con un objeto o una conducta. Para cada uno, siempre es algo singular. Nosotros no tratamos las adicciones, el consumo problemático, tratamos lo que llevó a esa persona a entablar una relación patológica con esa cosa o esa conducta».