11 de septiembre de 2013
El ex presidente pakistaní Pervez Musharraf fue acusado por la muerte de la ex premier Benazir Buttho. Es la primera vez que un tribunal inculpa a un miembro de la influyente casta militar. Tras 10 años en el poder, Musharraf permanecía exiliado en Arabia Saudita y cuando intentaba regresar a la actividad política se topó con las acusaciones de «homicidio, complot criminal para cometer homicidio y facilitar el asesinato» de quien fue la primera mujer gobernante en un país musulmán. Aunque el general negó ser el autor intelectual, se sospecha que el asesinato cometido en 2007 en Rawalpindi contó con su visto bueno. En ese momento, Musharraf retrasó el regreso del Partido del Pueblo Pakistaní al poder y aprovechó la situación para inculpar a los talibanes y ratificar su alineamiento con Washington.