24 de noviembre de 2024
Con ternas integradas por obras de todo el país, se realizó la sexta edición del certamen que premia un arte milenario y mágico.
El procedimiento. Junio entregó uno de los premios mayores a la obra cordobesa de títeres para adultos.
Foto: Jorge Aloy
Se realizó, en una colmada sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, la entrega de los Premios Javier Villafañe para Teatro de títeres y objetos. Es la sexta edición de este evento cultural único en el país, que se viene desarrollando desde el año 2012. Artistas de todas las latitudes de Argentina se hicieron presentes en esta verdadera fiesta del arte del títere.
En este marco, la dramaturga Antoaneta Madjarova, integrante de la dirección del CCC, expresó: «Esta edición es muy importante porque pasaron cosas lindas y distintas, primero porque la vamos a dedicar a un gran titiritero maestro, el que fundó la Escuela Municipal de Títeres de Avellaneda, Elvio “Toto” Villarroel, y tenemos la suerte de que nos visitan las dos hijas de él. Y otra cosa muy buena es que tenemos la presencia de uno de los artistas más importantes de Europa, de Barcelona, España, que es Jordi Bertran (quien realizó un fragmento del espectáculo Pep Bou) y Julia Sigliano, con un fragmento de la obra Asfixia.
Asimismo, como parte del evento, se exhibió la muestra «Objetos de ilusión», en la Sala Raúl Lozza, del artista plástico Alejandro Bracchi, quien también recibió un premio por su trayectoria. Otra curiosidad de esta edición fue la exhibición de una serie de cajas de Lambe – Lambe, títeres en miniatura para un solo espectador.
La primera entrega de estos premios fue en 2012, cuando cumplió 10 años el Centro Cultural de la Cooperación, «y estamos muy contentos de estar hoy presentando la sexta edición. Es una gran alegría», dijo Madjarova.
Reconocimiento. Juano Villafañe junto a los ganadores de producción integral en teatro para las infancias.
Foto: Jorge Aloy
Y como parte de la alegría, la jornada contó con la presencia de Carmen «Tota» Ramiro de Guede, Madre de Plaza de Mayo, quien recibió una mención especial.
Por su parte, Juano Villafañe (director artístico del CCC, e hijo del gran titiritero) señaló: «Es asombroso el carácter multiplicador con el que en los últimos años han ofrecido los títeres en todo sentido, en las dramaturgias, en las estéticas, en las técnicas, en las puestas en escena, y asumiendo, además, que vivimos en un mundo virtual. El acto presencial de los títeres es muy importante, es muy importante ese ritual».
Labor premiada
Durante el evento fueron premiados 15 rubros. Los tres premios mayores fueron réplicas de títeres de Javier Villafañe. El premio mayor del jurado de niñas y niños fue para La casa encendida, del Teatro Cervantes y Babel Teatro. En tanto que los premios entregados por el jurado especializado fueron para el espectáculo para las infancias Marilina y el mar, del grupo Asomados y escondidos y El camino de Atilio, de la compañía de títeres de La Mapu (Neuquén). El premio espectáculo para público adulto fue para El procedimiento, Teatro de ilusiones animadas (Córdoba). Y el Premio a la trayectoria fue para dos grandes artistas: Ana Alvarado, dramaturga, directora, investigadora y docente; y para el ya mencionado Alejandro Bracchi, artista plástico, escenógrafo, realizador, titiritero y docente.
Orgullo. Madjarova destacó el crecimiento y prestigio de una premiación única en su tipo.
Foto: Jorge Aloy
«El premio Javier Villafañe se ha transformado en el premio más importante de la titiritezca de nuestro país, y más allá de nuestro país también, es sin dudas el premio con más prestigio que existe», dijo, por su parte, Juan Carlos Junio, director del CCC y presidente del Instituto Movilizador. Y manifestó que a lo largo de estos doce años se ha ido acentuando el rasgo federal, «que concursen y se presenten expresiones artísticas de una gran parte de nuestras provincias, lo cual le da un rasgo de mayor riqueza, es un producto de la diversidad cultural que expresan nuestras provincias de este arte maravilloso, milenario, que es el teatro infantil del títere así como los espectáculos de títeres para adultos».
A la par, Junio señaló que el evento tiene que ver con «una apuesta desde el inicio del Centro Cultural a que esta sea una sede importante del títere y con los años eso germinó y creció y se transformó en un polo del títer». Una sede, un polo, el espacio dedicado a la celebración de un arte milenario que mantiene la vigencia y la magia de siempre.