29 de noviembre de 2024
Un importante acto en la universidad pública conmemoró los 66 años de vida del Instituto Movilizador. Principios vigentes en tiempos difíciles.
Dirigentes. Pérez, Príncipe, Montero, Junio, Paredes, Losada y Moreno encabezaron el encuentro en la UNR.
Foto: Julieta Pisano
«La asociación cooperativa debe transformarse en una caja de resonancia del pueblo, de la localidad, del barrio, de la ciudad, de la provincia, donde los cooperativistas palpiten la vida social, cultural, debatan, participen, se pronuncien, que la sociedad sea protagonista». Las palabras de Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, resonaron en el imponente espacio elegido para la celebración del 66º aniversario del IMFC. Realizada en Rosario, lugar de nacimiento del Instituto en 1958, la actividad no solo recordó el rico derrotero de la entidad de segundo grado, clave para el desarrollo del crédito nacional. La convocatoria fue, también, una oportunidad para hablar del presente del movimiento solidario transformador y de los sectores históricamente afines a su actividad: las pymes, la educación pública, los pequeños productores agrarios. De esta manera, a los representantes del IMFC se unieron las voces de dirigentes de esos sectores, que dieron su mirada sobre un presente complejo para las mayorías populares.
Así, estuvieron en la mesa central Julián Moreno, presidente de la asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme); Guillermo Montero, secretario general de la Universidad Nacional de Rosario; Vicente Losada, presidente de la Federación Santafesina de Cooperativas de Electricidad (Fescoe) y Omar Príncipe, presidente de Bases Federadas. En representación del IMFC estuvieron además Iván Pérez y Claudia Paredes, jefe y presidenta de la Comisión Asesora de la Filial Litoral, respectivamente.
Junio destacó en su intervención la declaración de 2025 como Año Internacional de las Cooperativas por parte de la Organización de las Naciones Unidas.
«En el mundo hay hambre, precarización laboral, migraciones, violencia, recortes de derechos. Frente a todo eso, las Naciones Unidas han rescatado el aporte del cooperativismo universal como una forma de asociación y de gestión para contribuir a morigerar todas esas problemáticas». Y afirmó: «Estamos convencidos de que a los retos actuales que presenta la situación del país los vamos a poder enfrentar juntos porque como dicen nuestros lemas, las cooperativas construyen un mundo mejor, y hoy sabemos que ante cada necesidad, hay una cooperativa».
El recuerdo de Floreal Gorini, en el año en que se cumplen dos décadas de su partida, estuvo presente en el acto a través de un video que recorrió su biografía con imágenes y extractos de sus discursos. «Floreal nos educó en el cooperativismo transformador», subrayó Junio y concluyó: «El papel de las derechas conservadoras es reproducir el pasado, conservar el pasado, en cambio el papel de transformadores que nosotros asumimos es producir futuro. Se trata de ir ideando, inventando, porque de eso se trata transformar: responder a las necesidades de la sociedad que siempre está cambiando»
Convocatoria. Decenas de personas colmaron el salón principal de la facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura.
Foto: Julieta Pisano
Convocatoria
Las intervenciones de los oradores fueron seguidas con atención por los asistentes, una concurrencia notable que reunió a asociadas y asociados de filiales del Banco Credicoop de la región Centro y Sur de la provincia de Santa Fe, dirigentes de otras entidades federadas, cooperativas, organismos de derechos humanos e integrantes de la comunidad universitaria.
«Cumplimos 66 años de ideas, ideales y batalla cultural, ideas que siempre han antepuesto el interés público a la centralidad del mercado, que han promovido la participación antes que el individualismo, siempre con una salida colectiva antes que el “sálvese quien pueda”», afirmó Iván Pérez, y completó: «Nuestro ideario está inspirado en los principios y valores del cooperativismo, en la solidaridad, en la ayuda mutua, en la democracia, en la equidad, en la cooperación entre cooperativas y en el compromiso con la comunidad. Hoy se embiste con total agresividad contra la salud pública, la educación pública y sus trabajadores y se agrede e intenta denigrar permanentemente a toda organización y experiencia colectiva. Por eso, qué mejor lugar para celebrar nuestro aniversario y rendir homenaje a la memoria de Floreal Gorini que la universidad pública, símbolo de la batalla cultural de nuestros días».
En este marco, Mauro Soldevilla, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, espacio donde se realizó el acto, dio la bienvenida a los presentes y resaltó el rol de la universidad pública y sus profesionales en la mejora de la vida cotidiana de las grandes mayorías.
Claudia Paredes, en tanto, recorrió la historia del Instituto y las cajas de crédito, que llegaron a ser más de 1000 en todo el país. Y agregó: «Esta militancia social, ahora reproducida en el Banco Credicoop a través de sus Comisiones de Asociados, ha sido fiel a la línea fundacional, asumiendo siempre los desafíos de cada momento histórico al impulsar un modelo solidario para la gestión de los recursos financieros».
Por su parte, Guillermo Montero expresó que «el movimiento cooperativo y la universidad pública son herramientas de transformación social, juntos nos encontraremos en la lucha por la batalla cultural, unidos, movilizados por estos ideales». Montero recorrió la historia de la universidad pública y habló del presente, atravesado por los recortes presupuestarios y ataques que ponen en peligro su continuidad. E hizo un llamado «a la militancia y la construcción de una gran coalición opositora nacional popular y democrática» de cara a las próximas elecciones legislativas.
Algunos dirigentes cooperativos presentes en el acto subieron al escenario para dar su saludo al IMFC en sus 66 años. Fue el caso de Esteban Garzón, en representación de la federación de cooperativas tecnológicas Facttic, Osvaldo Petrelli, gerente de la Federación de Cooperativas Telefónicas (Fecotel) y Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe).
A su turno, el presidente de Apyme, Julián Moreno, tomó la palabra. «Estamos atravesando un contexto muy cruel para los sectores más débiles de la sociedad, momentos complicados para la actividad pyme, y es en esos momentos cuando organizaciones como las nuestras resultan indispensables como lugares de resistencia y de refugio», dijo. También advirtió sobre la avanzada de los grupos concentrados en los organismos públicos, y sobre medidas como el RIGI, «un saqueo legal de nuestros recursos». «El sector productivo está perdiendo posibilidades de existencia, el deterioro del sistema científico tecnológico y el incremento de las tarifas de energía, de los insumos sin control, hacen inviable la producción». Y subrayó: «Creemos que de esta manera, uniéndonos, podemos hacer crecer los proyectos colectivos y hacer crecer al país, porque el país es eso, un proyecto colectivo».
Por su parte, Omar Príncipe habló de la realidad de los pequeños productores del campo. «Venimos con los mismos ideales que en 1912 dieron origen al Grito de Alcorta y a la Federación Agraria Argentina, que ya desde su fundación se proponian difundir y alentar el cooperativismo y el mutualismo, para que las riquezas se distribuyan en justa proporción a los esfuerzos realizados». Esa lucha agraria, recordó, dio origen a cientos de cooperativas y posibilitó gran parte del país que conocemos, promoviendo el desarrollo de las localidades del interior». El dirigente graficó la actualidad del sector, con dificultades derivadas de la concentración de la tierra, el aumento de tarifas y costos asociados a la producción. «Cada vez se exportan más alimentos y a la vez internamente se consume menos carne y menos leche. Hoy muy pocos están beneficiándose a costa del bienestar de las mayorías. Sabemos que para cambiar la Argentina hay que cambiar el modelo agrario y para eso es esencial el modelo cooperativo», concluyó.
Losada, en tanto, abordó la situación de las cooperativas eléctricas. «Desde Fescoe, que nuclea a 45 cooperativas, nos proponemos estar cerca de nuestros asociados, pero tenemos pocas herramientas para poder intervenir en la tarifa de energía. Las políticas energéticas del Gobierno nacional, la quita de subsidios y la concentración de los generadores de la energía (que definen el precio, no el costo) configuran un escenario complicado». El dirigente destacó sin embargo, «la gran oportunidad» que se abre para las cooperativas eléctricas con los proyectos de energía renovable y los programas de eficiencia energética. «Tenemos que vincularnos, integrarnos, entre cooperativas y en eso venimos trabajando con el Banco, con el IMFC, con acciones concretas como una línea de crédito para energía renovable y eficiencia energética». Y concluyó: «No alcanza con hacer cooperativismo, hay que hacer cooperativismo transformador, el que transforma la vida de la gente, son tiempos difíciles pero tenemos todo para lograrlo».
En un clima de camaradería y fraternidad, la celebración de un nuevo año de vida del Instituto fue un llamado a reivindicar aquellas banderas y figuras históricas para, a pesar de las dificultades del presente, avanzar hacia un futuro mejor.