15 de marzo de 2018
Cerca de 300 kayakistas, en tres columnas, remaron por el Delta del Paraná para reclamar por el cierre de escuelas de las islas. Por agua y por tierra partieron desde el cruce de los arroyos Tigre y Luján hasta la Dirección Provincial de Islas para manifestar su desacuerdo con la medida del gobierno de María Eugenia Vidal, que en un principio dispuso el cierre de ocho establecimientos educativos. Finalmente se cerrarán seis, quedando afuera de la disposición solo dos escuelas ubicadas sobre el arroyo Caracoles. En las islas, como en muchas otras comunidades, la función de la escuela es central, porque es la lucha por la permanencia en el territorio, por mantener la propia identidad. «Cerrar una escuela es matar un arroyo. Dejará de pasar la lancha, no vendrán operarios, el lugar quedará aislado», señaló la directora de uno de los jardines que dejará de funcionar.