19 de abril de 2025
Los vínculos entre el Ministerio de Capital Humano y las provincias que requieren programas de asistencia social y ayuda frente a las consecuencias de eventos climáticos se tejen con lógica de amigo-enemigo.

Pettovello. La ministra en la Exposición Rural en julio del año pasado.
Foto: AP
Alejada de la exposición pública luego del oscuro episodio de retención de alimentos destinados a comedores populares, la ministra Sandra Pettovello cultiva el bajo perfil, pero maneja con mano de hierro la administración de recursos destinados a las provincias ante catástrofes o eventos climáticos que requieren la asistencia del Estado nacional.
Desde el Ministerio de Capital Humano se sostienen dos ejes: ayuda y premios para los gobernadores que aportan gobernabilidad, y aislamiento y castigo –salvo eventos excepcionales– para aquellos que están en la vereda opuesta.
Otra característica es la falta de coordinación que mantiene la administración central con cada una de sus contrapartes. Señales de inexperiencia y falta de personal idóneo para implementar las asistencias derivan en demoras y perjudican a los damnificados en cada una de las acciones.
«La magnitud de la destrucción en una ciudad de 300.000 habitantes como Bahía Blanca no se puede comparar con lo acontecido por las inundaciones en La Poma, una población de 2.000 personas». La frase, emanada del entorno del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, muestra las prioridades nacionales en temas de emergencias.
Cerca de Axel Kicillof afirman que la atención puesta en Bahía Blanca por Casa Rosada es solo un paréntesis en su relación con la provincia. Señalan que nada ha cambiado en el vínculo entre ambas administraciones. Sin embargo, la atención social en Bahía Blanca la lleva adelante el Ministerio de Seguridad luego del traspaso de mando desde Capital Humano. La justificación del cambio de área se debió a razones operativas y de efectividad, además del costo de los vuelos desde Buenos Aires.
Semanas atrás se conocieron los subsidios para la reconstrucción de viviendas en la zona. El monto depende del grado de inundación que haya atravesado el barrio: Patricia Bullrich pone un pie en la provincia de Buenos Aires en pleno año electoral.
Sin respuesta
Hace un mes, un desborde del Río Bermejo inundó cuatro comunidades de pueblos originarios compuestas por 200 personas en Rivadavia Banda Sur, provincia de Salta. Las provisiones desde la gobernación fueron enviadas hace pocos días y desde la jurisdicción indicaron a Acción que lo solicitado a Nación no llegó ni en tiempo ni en forma. «La mercadería está a disposición de la provincia desde hace 30 o 60 días y no vienen a retirarla, está desde antes de las emergencias». La frase, del entorno de la ministra Sandra Pettovello, confirma que, a pesar del excelente diálogo con el gobernador de Salta, Gustavo Saénz, que ayudó al Gobierno en varias ocasiones, hay cortocircuitos operativos, como con la mayoría de los mandatarios provinciales.

Salta. Desborde del Río Bermejo en la zona de Rivadavia Banda Sur.
Capital Humano también ha cooperado, en una oportunidad, con Santa Cruz, Neuquén y Chubut; y con Río Negro dos veces.
En otros casos, ni siquiera hubo contactos desde que se inició la gestión. Son los casos de Ricardo Quintela, de La Rioja, Gildo Insfrán, de Formosa, y Sergio Ziliottto, de La Pampa: «No existe relación». Desde La Rioja confirman la falta de contactos. Detallan que al inicio de la gestión libertaria realizaron planteos por cierres de programas como el Copa de Leche, pero nunca les dieron una respuesta y anularon todo el financiamiento.
Desde Formosa se expresan en el mismo sentido: es nulo el ida y vuelta con Casa Rosada. Acción pudo conocer que, durante la tragedia de Bahía Blanca, desde la aduana local informaron a Nación que disponían de recursos decomisados para enviar a la provincia de Buenos Aires. No fueron escuchados desde Balcarce 50 y, al final, los bienes fueron adjudicados por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, a la municipalidad de Las Lomitas.
Santa Fe es otro distrito sin relación con Capital Humano. Las ministras nunca llegaron a concretar una audiencia. Desde el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano provincial confirmaron a Acción tener planes propios de atención a la ciudadanía con una inversión mensual de 3.800.000.000 de pesos.
En Tucumán, en cambio, siempre tienen ofrecimientos del Gobierno nacional, como ocurrió durante las últimas inundaciones, hace 30 días. Capital Humano y jefatura de Gabinete se comunicaron para brindar auxilio, pero la administración local los atendió con recursos propios.
En Santa Cruz recuerdan que durante el invierno del año pasado recibieron un ATN, al igual que Chubut, por 3.000.000.000 de pesos y dos aviones Hércules con alimentos y frazadas. «Se articuló ayuda con Casa Rosada y el Ministerio de Capital Humano», afirman desde la provincia.
Gastos innecesarios
El desmantelamiento de la administración libertaria alcanza toda la estructura logística del organismo. Existían doce depósitos para abastecer a los comedores barriales o de organismos sociales distribuidos a lo largo del país, de los cuales solo sostienen actualmente cinco. Los siete restantes fueron reintegrados a sus organismos «para evitar gastos innecesarios», dicen.
«El Gobierno solo transfiere dinero y lo hace directamente a los perjudicados», explica Daniel Arroyo, que fue el primer ministro de Desarrollo Social de Alberto Fernández. Durante su gestión se creó el Comité Federal de Desarrollo Social con los responsables de todas las provincias. Trazaba lineamientos generales con reuniones periódicas, señala el exfuncionario. «Este Gobierno –dice– realizó solo una reunión de Niñez (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia). No existe relación institucional ni hay transferencia de fondos para las provincias». Según Arroyo, la Libertad Avanza solo transfiere dinero directamente a cada destinatario, como es el caso de los «vouchers» desde la Secretaría de Educación, pero no lo complementa con políticas sociales.