31 de octubre de 2013
«Los jóvenes juegan mucho y cada vez más con las nuevas tecnologías y hacen hincapié en que les cuesta cortar el videojuego porque se cuelgan, pierden noción del tiempo, pasan más horas de lo planeado y no pueden ponerse límites. Incluso reconocen que la tarea de limitar es de los padres. La esperan de ellos.»