28 de septiembre de 2025
En muchas partes del mundo son cada día más las voces de la cultura que se hacen oír contra los ataques devastadores de Israel contra el pueblo palestino. Las acciones y el apoyo desde Argentina.

Mensaje. El actor Norman Briski se pronunció en favor de Gaza al recibir el premio a la trayectoria en los Martín Fierro al Cine.
«¡Gaza!», exclamó Norman Briski en la entrega de los Martín Fierro al Cine al recibir el premio a la trayectoria. Lo hizo en tono calmado y luego realizó un silencio significativo para seguir leyendo agradecimientos.
«¡Viva Palestina libre!». La consigna retumbó en el delta del Tigre el sábado 14 de septiembre. Lanchas, kayaks y canoas, cargadas de banderas palestinas y carteles pintados a mano, navegaron las aguas marrones para exigir el fin del genocidio en Gaza por parte del Estado de Israel. La convocatoria fue organizada por Artistas con Palestina y Cineastas por Palestina que también exhiben en distintas plazas del país videominutos (cortos de un minuto de duración) realizados especialmente para denunciar el genocidio.
En tanto en el mar Mediterráneo, desde Barcelona, partió la flotilla Global Sumud con voluntarios civiles de 44 países entre los que se encuentran 8 argentinos. Van a llevar comida y medicamentos a la zona que está siendo devastada.
Uno de ellos es el director y guionista cinematográfico Pablo Solarz (Mazel tov, El traje). «Soy navegante, soy cineasta y soy judio», declaró Solarz desde el velero Isovela, en el que navegó hasta Túnez, donde las pequeñas embarcaciones tuvieron que abandonar la cruzada humanística por cuestiones logísticas. Hasta allí realizó una bitácora de viaje que fue ofreciendo a distintos medios y también activando por WhatsApp con sus alumnos de la escuela de la villa 21 donde da clases y haciéndolos partícipes solidarios contra la masacre.
No es una guerra
En Salta, artistas independientes organizaron jornadas solidarias con música, danza y pintura en vivo. El grupo La Caserito ofreció canciones populares y su cantante, Fati Gramajo, declaró: «No estamos de acuerdo con la postura del presidente: esto no es una guerra, es un genocidio».
En Córdoba, el colectivo de Artistas y Estudiantes Anticapitalistas «La Imaginación al Poder» intervino la Universidad Nacional con una bandera palestina de 16 metros, proyecciones y stickers que denunciaban la hambruna como arma de guerra.
En Mendoza, frente a la Legislatura, una performance colectiva reunió a músicos, bailarinas, titiriteras y audiovisuales en un escenario improvisado. La acción terminó con un silencio performático en memoria de los miles de niños asesinados en Gaza.

Cruzada humanística. Pablo Solarz, director y guionista, navegó hasta Túnez, donde pequeñas embarcaciones llevaron comida a los palestinos.
«Gaza antes de que sea demasiado tarde» es un documento condenatorio del genocidio donde se sumaron las firmas de 1.400 intelectuales ateos, judíos, cristianos, en fin, humanistas. Entre otros, Guillermo Sacomano, Elsa Dukaroff, Gustavo Pecoraro, Magdalena Jitrik, Rubén Schumacher, Guillermo Martínez. También, para el día de la primavera, desde la cooperativa Deseo, llevada adelante por la artista visual Mariela Scafati, se leyeron Los monológos de Gaza. La obra fue creada por la compañía de teatro palestina Ashtar en 2010. En las secuelas de la masacre de Gaza de 2008, el director y actor Ali Abu Yassin formó a 33 jóvenes de entre 13 y 18 años con un taller de teatro que, a través de varias metodologías como el teatro del oprimido, el psicodrama y la terapia psicológica, propuso convertir sus relatos personales en Los monólogos de Gaza.
«Abrazamos a estos pibes y pibas en cada una de sus palabras, admirados de cómo han logrado tomar la voz de la ira y la resistencia con una fortaleza admirable ante el horror que ya tiene un nombre claro: genocidio», cuenta Scafati.
Redoblar la apuesta
Por su parte, Ana Longoni, curadora y activista, lleva adelante un proyecto por la defensa del Estado Palestino desde 2008 con el que ha organizado muestras en distintos espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires: desde la Embajada de Palestina a la explanada de la Biblioteca Nacional –hoy espacio negado, dado el alineamiento proIsrael de la gestión de Milei–. Longoni ahora redobla su apuesta ante el genocidio y entre las acciones que prepara se destaca la lectura que tendrá lugar el Día de la Madre –19 de octubre– en la sede de la cooperativa F.A.C.E. Allí, artistas y cualquiera que quiera participar, formarán parte de un coro de voces que, como un murmullo, leerán los nombres de los niños asesinados durante la matanza.
El actor español Javier Bardem proclama desde cada tribuna donde se encuentra y también desde sus redes que «el silencio es cómplice».
Músicos de todo el mundo se niegan a que su música se pueda escuchar en la plataforma Spotify, a cuyo CEO acusan de hacer negocios vinculados con el armamentismo con el Estado de Israel. Entre ellos se encuentran Mariposa Trash y Peperina, por Argentina. Asimismo, un número importante de artistas de nuestro país han decidido que ya no callarán.