4 de octubre de 2025
Según reveló la investigación “Somos en Red”, realizada por el Centro de Intercambio y Servicios para el Cono Sur Argentina (Ciscsa) y Andhes, en el marco de la iniciativa Wyde, la violencia de género en ámbitos políticos es muy alta en la Argentina: 8 de cada 10 dirigentes mujeres respondieron que la han sufrido de forma recurrente. La indagación echa por tierra además la idea de que la violencia política sólo proviene de dirigentes de otros espacios: los principales agresores son los propios miembros de sus espacios de militancia y funcionarios públicos, aseguraron las encuestadas quienes tienen además una percepción casi unánime (91.2%) de que la violencia política se ha incrementado desde la llegada de Javier Milei al Gobierno. Los datos fueron presentados en el Encuentro de reflexión política, convocado por Ciscsa en el auditorio de la Universidad Nacional de Córdoba, informó Página12.
Durante el encuentro se presentaron los resultados preliminares del informe “Somos en Red”. Entre otros datos, el relevamiento identifica las cuatro formas de violencia más extendidas: violencia política-Institucional (76.5%) es la forma más reportada y se manifiesta como el abuso de poder jerárquico o el uso de reglas institucionales para limitar, obstaculizar o anular la participación; la violencia psicológica (63.7%) busca minar la autoestima y la credibilidad; la violencia simbólica (54.9%) es la más sutil pero constante y la violencia digital (53.9%), de esta manera el espacio virtual se consolida como un campo de batalla.
Para la investigación, los equipos de Ciscsa y Andhes relevaron opiniones y experiencias de mujeres y disidencias que ejercen liderazgos, son referentas o ejercen cargos de representación o gestión en partidos políticos, Estado, sindicatos y organizaciones territoriales. En total se hicieron 102 encuestas, 37 entrevistas en profundidad y 3 encuentros (en Córdoba, Tucumán y Jujuy) con la participación de 163 referentas territoriales.