23 de noviembre de 2025
La República Argentina votó en contra de una resolución para prevenir y erradicar la tortura en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en lo que configura el alineamiento automático de Javier Milei con Estados Unidos e Israel.
En general, las resoluciones de este tipo solían adoptarse de manera unánime, pero este año hubo un pronunciamiento en contra de tres países, entre los que se cuenta Argentina. Otros cuatro Estados se abstuvieron: Rusia, Nicaragua, Burundi y Papua Nueva Guinea, informó Página12.
“El gobierno votó en contra de la prevención y eliminación de toda forma de tortura rompiendo el pacto democrático que se construyó en nuestro país desde 1983”, denunció en X la senadora Juliana di Tullio.
“Por primera vez en años, la resolución trienal de la ONU contra la tortura (históricamente aprobada por consenso) debió someterse a votación. Estados Unidos, Israel y Argentina votaron en contra. Además de ser triste para un país con nuestra historia, este seguidismo diplomático es contraproducente: las grandes potencias no respetan a los arrastrados”, escribió, por su parte, Roberto Carlés, ex embajador en Italia.
El voto se produjo tan solo una semana después de la presentación del subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, ante el Comité Contra la Tortura (CAT) de la ONU. Allí, el funcionario aprovechó su comparecencia para atacar a los organismos de derechos humanos, negar la magnitud de la represión llevada adelante por la última dictadura y abogar por una “memoria completa”.
