7 de agosto de 2018
El empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, se autoincriminó de haber pagado coimas a funcionarios kirchneristas, pero dijo que eran «aportes» para las campañas de 2013 y 2015. Así, el que fuera dueño de IECSA, la firma constructora de los Macri que fue vendida al Grupo Mindlin en marzo de 2017, firmó el acuerdo como «imputado colaborador» (arrepentido) y se fue a su casa. Curiosamente, Calcaterra figura en los cuadernos, pero no fue detenido en un primer momento, como sí ocurrió con otros empresarios como el dueño de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, o el exgerente de IECSA, Juan Sánchez Caballero. En el caso de Sánchez Caballero, se supone que recuperará la libertad en las próximas horas, lo mismo que ocurriría con otro «arrepentido», el titular de Isolux, Juan Carlos de Goycochea.