20 de diciembre de 2025
Allí donde el cemento avanza y el verde se ordena, la ciudad se alza como un monumento a nuestro impulso por domesticar lo salvaje. Y sin embargo, entre este océano de edificios, irrumpen diminutos seres venidos de la prehistoria: okupas irreverentes que se cuelan para vivir entre las flores del arbolado urbano. Miedo, angustia y la respuesta inmediata: su eliminación. Las abejas, cuyo veneno puede arruinar un momento, son, sin embargo, cruciales para la vida del planeta. Se estima que son responsables del 70% de la polinización de todas las especies vegetales y aportan alrededor del 35% de la producción mundial de alimentos. ¿Qué buscan en nuestras casas? Refugio y alimento. La ciudad se los da en abundancia. Aun así, se arriesgan a convivir con la especie más depredadora de todas: los seres humanos.






