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Desafío santiagueño

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Quimsa, un club de 29 años de vida, ganó su quinto título y aspira a quebrar la hegemonía del tricampeón San Lorenzo, la entidad que cambió el panorama de la disciplina. La conducción de Silvio Santander y la jerarquía de su plantel, principales argumentos.

Locales. Duelo clave entre La Fusión y el cuadro azulgrana, en la actual temporada. (Gentileza Alejandra Sandez Prensa Quimsa)

La irrupción de San Lorenzo en la élite cambió la dinámica del básquetbol argentino en los últimos años. El Ciclón, que ascendió a la Liga Nacional (LNB) en 2015, logró construir una hegemonía al conquistar tres torneos consecutivos, marcando visibles diferencias sobre sus rivales. Sin embargo, en Boedo siguen de cerca la evolución de un club con respaldo popular y que busca consolidar su ambicioso proyecto deportivo: la Asociación Atlética Quimsa de Santiago del Estero, flamante ganador del Super 20 y favorito de la actual edición de la LNB.
La Fusión, tal el apodo del equipo santiagueño por su origen, una unión de tres clubes (Estudiantes Unidos, Santiago Básquetbol Club e Inti Club), tiene argumentos para cumplir con su propósito de desbancar a San Lorenzo. Por caso, dispone de un plantel de jerarquía cuyos pilares son Leonardo Mainoldi, Nicolás de los Santos, Roberto Acuña, Leonel Schattmann, Juan Brussino y Federico Aguerre. A ellos se suman el aporte de extranjeros de primer nivel como Torin Francis y Courtney Fellsrarquía y su entrenador, Silvio Santander, de larga experiencia y factor clave para que el equipo consiga éxitos que lo apuntalen a la cima de este deporte. No solo a nivel local sino internacional, dado que Quimsa apuesta a seguir los pasos de San Lorenzo, un modelo para varios clubes de la LNB. «San Lorenzo elevó la vara y nos tiene que hacer mejores a todos. En ese sentido, Quimsa va camino a ser una organización modelo, porque creció en infraestructura y apuesta a lo deportivo», dijo Santander, en una entrevista reciente. La referencia alude a que el cuadro azulgrana, por un lado, destinó un elevado presupuesto para confeccionar sus planteles en base a un proyecto estudiado y, por otro, invirtió mucho dinero para la construcción del Polideportivo Roberto Pando, el estadio donde hace de local. Estos dos aspectos obligaron a los conjuntos de la liga a mejorar su infraestructura y, sobre todo, a armar buenos equipos, aunque dependiendo de sus recursos económicos. ¿El propósito? Poder competir con San Lorenzo en igualdad de condiciones.

Examen aprobado
En ese recorrido por convertirse en animador central del básquet nacional, la primera prueba importante para Quimsa fue el Super 20, un torneo que se disputa previo al inicio de la temporada regular. El conjunto santiagueño logró superarla con creces: se consagró campeón venciendo en la final justamente a San Lorenzo por 76-70. Se trata de un logro importante, aunque insuficiente. Entre otras cosas porque los cañones del conjunto santiagueño apuntan a conquistar la Liga Nacional. «San Lorenzo es un equipo muy fuerte, con mucha jerarquía. Nosotros vamos en camino a ser como ellos, a pelearles, a jugar finales. Vamos a dejar todo para poder estar en lo más alto y llevarnos el título; tenemos buenos jugadores, un buen cuerpo técnico y mucho respaldo. La gente nos acompaña permanentemente», señala Juan Brussino, base de La Fusión. Además de sus nombres, Quimsa exhibe otra fortaleza: capacidad para resolver dificultades de juego que le costaron caro. Por ejemplo, en la última edición de la Liga Sudamericana. «Para nosotros fue duro no haber llegado a la final de la Sudamericana, sufrimos lesiones y nos caímos –explica Brussino–. Eso nos hizo darnos cuenta de que teníamos por delante el Super 20 y chances concretas de ganarlo. Esta vez no dejamos que se nos escapara».
De cara al futuro, las expectativas son grandes. Pese a su corta trayectoria (29 años de vida) Quimsa lleva disputadas 15 temporadas en la LNB, ha ganado cinco títulos sumando locales e internacionales y suele disputar sus partidos a cancha llena en su estadio para 5.200 personas. Cualidades que sitúan hoy al club santiagueño como uno de los más emblemáticos de la disciplina en el país, perfilado para cumplir con su ansiado objetivo: ser el mejor de todos.

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