27 de febrero de 2019
La comisión de asociados de la filial Juan B. Justo del Banco Credicoop, ubicada en la ciudad de Mar del Plata, organizó la charla «Ganadores y perdedores del nuevo modelo económico», con la presencia de Bruno Pérez Almasi, licenciado en Sociología e investigador del Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
«A partir de la crisis con los sectores del campo del año 2008 y la crisis económica internacional se generó un proceso de reconversión de la economía», afirmó Pérez Almansi. En 2011, dijo luego, se empezó a incrementar la fuga de capitales hacia cuentas en paraísos fiscales y sociedades en el extranjero, y los pequeños ahorristas que comenzaron a retirar sus depósitos en dólares del circuito formal. «Esto generó caída de reservas. La estrategia para salir de esa coyuntura implementada por el gobierno de entonces fue desarrollar políticas públicas más expansivas para seguir fortaleciendo el mercado y el consumo interno: la Asignación Universal por Hijo, la estatización de las AFJP, lo que generó una etapa de crecimiento». Hacia el final del gobierno anterior mencionó entre los datos salientes la caída del superávit comercial debido al incentivo al consumo de bienes durables que provenían de importaciones. Los controles cambiarios y la limitación del ingreso de productos extranjeros, junto a la estatización de YPF fueron las estrategias para enfrentar esas dificultades.El sociólogo detalló luego las medidas del modelo implementado por la alianza Cambiemos a partir de 2015, sustentado en la teoría neoliberal: depreciación del tipo de cambio, quita de retenciones al sector agroexportador, liberalización de las tasas de interés, eliminación de restricciones en el mercado cambiario, entre otros. Esto generó la caída del PBI, el aumento de las importaciones, caída de consumo y fuerte endeudamiento externo. «El sector asalariado está entre los perjudicados de este modelo, dado que tiene ingresos fijos en pesos y paritarias que pierden contra la inflación. Esto significa una caída del salario en pesos y una menor participación del sector con respecto al PBI», dijo Pérez Almansi. También mencionó entre los perdedores al comercio, la industria manufacturera, la construcción, la industria tecnológica y las pymes. Del lado de los ganadores ubicó a los sectores financieros y de intermediación bancaria, los sectores del sector agroexportador y minería y las empresas de servicios públicos.