27 de marzo de 2019
Más de 300 estudiantes de colegios secundarios de Roma asistieron a la conmemoración del 75º aniversario de la Masacre de las Fosas Ardeatinas, en la que Adolf Hitler ordenó la ejecución de 335 prisioneros italianos el 23 de marzo de 1944. Días antes, las fuerzas partisanas habían realizado una acción de guerra y mataron a 33 invasores del «führer». «Diez por uno», dispuso entonces el dictador alemán. Así, todos fueron ejecutados de un tiro en la nuca y luego enterrados en estas cuevas romanas. En la actividad «Memoria por el presente», organizada por el Municipio de Roma, se proyectó el film Quel 24 de marzo, seguido de una charla con las jóvenes Irma Prosperi y Valeria Spizzichino, familiares de víctimas; Paolo Bogi, escritor; Ernesto Nassi, referente de la historia de la Resistencia; y Carlos Macale, del Centro de Enseñanza de Educación Activa del Mezzogiorno. El jerarca de la Gestapo Erich Priebke fue uno de los principales responsables de la masacre y, tras la derrota nazi, se escondió en Bariloche. El genocida fue descubierto en nuestro país en 1995, extraditado a Italia, enjuiciado y sentenciado a prisión perpetua. Murió a los 100 años cumpliendo su condena. Fueron especialmente conmovedores los testimonios de los familiares de aquellos mártires, que eran pequeños cuando vieron cómo se llevaban a sus afectos, antes de que ellos se convirtieran en símbolos de la resistencia italiana contra el nazismo.
