Como cada año, la filial Litoral del Instituto Movilizador fue escenario de la Asamblea General Ordinaria de la entidad, a la que asistieron dirigentes de todo el país. Elección de autoridades y repaso de la compleja coyuntura nacional.
25 de abril de 2019
Los cooperativistas sabemos que es imperioso que la política y la economía se coloquen al servicio del bien común. Somos empresas autogestionadas, de participación democrática y con un fuerte compromiso con la sociedad. Hay que seguir trabajando articuladamente con otras organizaciones sociales y privilegiar la acción colectiva, solidaria, que apunta a mejorar la calidad de vida de las personas. El cooperativismo es un instrumento esencial para construir puentes y una demostración concreta de que otro mundo es posible». Con estas palabras de Edgardo Form, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), concluyó la Asamblea General Ordinaria del IMFC. Esta se llevó a cabo en la ciudad de Rosario, sede de la filial Litoral, y estuvo encabezada por Form, junto con Alfredo Saavedra, secretario del Consejo de Administración; Reynaldo Pettinari, síndico suplente; y Marcela Galende, contadora del IMFC. Allí, consejeros, miembros de cooperativas asociadas y delegados llegados de distintos lugares de país aprobaron por unanimidad la Memoria y Estado de Situación Patrimonial, el Proyecto de Asignación de Excedentes y los dictámenes firmados por el síndico Carlos Peters y la auditora Verónica San Martín correspondientes al período 2018.
Compromiso social
Tal como se desprende de la Memoria aprobada en la Asamblea, dos acontecimientos de gran relevancia para el movimiento cooperativo tuvieron lugar en el año 2018, marcando además el fuerte compromiso social y político asumido con la comunidad. Por un lado, la celebración de los primeros 60 años de vida del IMFC, conmemoración que puso de relieve la coherencia histórica y el capital cultural acumulado en las últimas seis décadas. Por otra parte, la Memoria hace una mención especial de la V Cumbre Cooperativa de las Américas, evento convocado por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) en la que participaron más de 1.500 representantes de 50 países. Asimismo, y como parte de los desafíos abiertos en nuestro país tras casi 4 años de gobierno neoliberal, Saavedra leyó un tramo de la Memoria en la que expresa la necesidad de lograr una amplia articulación entre «las representaciones sociales, de los sindicatos, de la industria y el comercio, del campo y de las finanzas, de la economía popular y la social, las organizaciones libres de la comunidad, universidades y organismos de ciencia y técnica, que se sientan convocados a la construcción de una patria más justa».
A su turno, la contadora Galende puso a consideración de la Asamblea el estado contable y la situación patrimonial del IMFC. Por otra parte, la Asamblea realizó la elección de seis consejeros titulares y seis consejeros suplentes, que dejó conformado al Consejo de Administración del IMFC de la siguiente manera: Edgardo Form, presidente; Raúl Guelman, vicepresidente primero; Juan Carlos Junio, vicepresidente segundo; Alfredo Saavedra, secretario; Ricardo López, prosecretario; Rafael Massimo, tesorero; Carlos Amorín, protesorero; Juan Torres, secretario de Educación Cooperativa; y Claudia Paredes, prosecretaria de Educación Cooperativa. Los vocales titulares en el próximo período serán Norma Ríos, Tobías Scheinin, Guillermo Mac Kenzie, Ricardo Gil, Gabriela Buffa, Víctor Luna Cuevas, María Guillermina Aumedes, Jorge Moyano y Roberto Gómez. Y serán vocales suplentes Liliana Carpenzano, Nelson Brailliard, Graciela Del Valle Bísaro, Horacio López, Celia Del Valle Ávila y Leandro Monk. Carlos Peters fue reelecto como síndico titular, así como los síndicos suplentes Reynaldo Pettinari y Leticia Sosa.
Sobre el cierre de la Asamblea, Form subrayó la importante participación, muestra de la coherencia y de los ideales sostenidos a lo largo del tiempo. La vigencia de ese espíritu democrático y transformador encuentra en la Memoria una síntesis del camino trazado y la necesidad de reafirmar los valores cooperativos en tiempos difíciles para el país y la región.