9 de mayo de 2019

La detención del desarrollador de software libre sueco Ola Bini, acusado por el Gobierno ecuatoriano de perpetrar ataques contra sus sistemas informáticos, sigue generando repudios. En una carta, reconocidas personalidades del campo político e intelectual de más de 30 países  le pidieron al primer ministro sueco por la libertad del activista, argumentando que «se violaron sus derechos humanos reiteradamente». Desde el gobierno de Lenín Moreno, argumentaron que el sueco, vinculado con el fundador de Wikileaks, Julian Assange, formaba parte de una red de espionaje para «desestabilizar el país». La defensa de Bini, cabe señalar, expuso que Ecuador no respetó los protocolos establecidos en la Constitución y normas internacionales a las que dice suscribir.

En redes. Campaña por el ciberactivista.