16 de mayo de 2019
Alumnos y profesores de todo Brasil se movilizaron contra los recortes de recursos para la educación anunciados por el gobierno de Jair Bolsonaro, que atribuyó la agitación a la manipulación de «idiotas útiles» por parte de una minoría de izquierda. De ese modo, profesores, alumnos y personal de servicio de universidades federales y de colegios secundarios se declararon en huelga, a la cual se sumaron numerosas instituciones de enseñanza privada. Las principales marchas están convocadas para últimas horas de la tarde, pero ya desde la mañana se señalaron actos en la mayor parte de los estados brasileños y en las mayores ciudades del país, como San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Brasilia. Las protestas denuncian los planes del ministro de Educación, Abraham Weintraub, de bloquear recursos, incluyendo el 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales. La medida compromete miles de becas para estudiantes, así como el pago de las cuentas de luz, agua, servicios de limpieza y seguridad. Muchas consignas apuntaron a la reforma del sistema de jubilaciones –considerada esencial por el Gobierno y los mercados para enderezar las cuentas públicas– y contra la reciente ordenanza de Bolsonaro que flexibilizó el porte de armas.