14 de junio de 2019
Estados Unidos anunció el envío del destructor USS Mason al golfo de Omán, tras la explosión de dos buques petroleros que llevaban «cargamento relacionado con Japón». El incidente, aún no investigado, de los buques petroleros Front Altair con la bandera de las islas Marshall y Kokuka Courageous de bandera panameña fue usado como excusa por parte de EE.UU. y sus aliados para incrementar la presión sobre Irán. Tras las explosiones, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás del incidente, argumentando que nadie en la región tiene «los recursos y la capacidad necesaria para actuar con ese alto nivel de sofisticación». Antes las declaraciones de Pompeo, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif respondió «que EE.UU. se precipitará de inmediato a lanzar acusaciones contra Irán –sin una pizca de prueba circunstancial o factual– no hace más que dejar medianamente claro que el Equipo B está adoptando un plan B: sabotear la diplomacia», señaló el ministro iraní de Asuntos Exteriores.