14 de enero de 2014
«En Sudáfrica, la vida miserable de la mayoría pobre es la misma que durante el apartheid, y el auge de los derechos civiles y políticos queda contrarrestado por la creciente inseguridad, la violencia y el delito. El principal cambio es que la nueva elite negra se ha sumado a la antigua clase dominante blanca.»