25 de febrero de 2014
«Entre escritores, el nombrar a los otros puede significar una declaración de pertenencia o el ritual prometeico con que se inicia una escuela estética, pero también se nombra para agradecer la invitación a un congreso, bendecir discípulos, pagar mangazos o extorsionar a los jóvenes para que se pronuncien contra el olvido, cuando no para honrar mecenas.»