12 de mayo de 2020
La cúpula de Iglesia católica se reunió con miembros del Gobierno y acordaron la apertura de las iglesias de todo el país para la asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales aunque se dejó en claro que por las medidas preventivas contra la COVID-19 seguirán prohibidas las celebraciones de misas o reuniones multitudinarias en los templos. En el decreto presidencial donde se habilitó a los ministros de culto a circular por las calles se dejaba bien en claro esta prohibición de celebración de misas. Ahora no hará falta un decreto para la apertura de templos porque solo se hará en forma controlada y con las medidas de higiene para casos de rezos personales y sin aglomeración de gente. Por otra parte, las autoridades comenzaron a desarrollar un trabajo conjunto para accionar los protocolos de salud que deberán implementarse una vez que se reanuden los servicios religiosos en toda la Argentina, priorizando la seguridad sanitaria de todos los asistentes.