20 de julio de 2020
La exespía, abogada y cuyo nombre aún se mantiene en reserva, detalló ante la Comisión Bicameral que fiscaliza las actividades del organismo cómo se armaron informes truchos para dar aspecto de legalidad al espionaje a Cristina Fernández de Kirchner y al Instituto Patria. La mujer señaló a la excúpula de la AFI, al exjefe de operaciones Alan Ruiz, y a los jefes del área legal, entre ellos Juan Sebastián De Stéfano. La letrada confirmó un encuentro que describió Coste donde dijo que él fue enviado por la entonces segunda de la AFI, Silvia Majdalani, a hablar con el exjefe de jurídicos, De Stéfano, que lo esperaba con Ruiz y que ahí le dijeron que tenían que armar más documentos para justificar el espionaje ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi, que había abierto una causa penal ante la denuncia de Oscar Parrilli a comienzos de agosto de 2018. La exespía relató que fue ella la encargada de redactar informes y que el funcionario que indicaba el contenido era Bernardo Miguens, un exsecretario de Bonadio, asignado a la AFI en 2016. Dijo que ocurrió en septiembre de 2018 y que le era imposible negarse porque no tenía ante quién denunciar la situación. Uno de los detalles que dio es que incorporaron algunos nombres de personas «amenazadas» solo para disimular el ensañamiento con CFK, entre los que señaló a Graciela Ocaña y Waldo Wolff.