28 de agosto de 2014
Una auditoría del Banco Mundial criticó los préstamos de la Corporación Financiera Internacional al Banco Ficohsa, una empresa hondureña vinculada con los negocios del narcotráfico, el monocultivo y los servicios básicos repudiada por diversas organizaciones sociales. El ombudsman del BM puntualizó «el conocimiento superficial de los riesgos ambientales» relacionados con el caso y confirmó que algunos empleados «estaban al tanto del impacto» que podía provocar. Lo mismo ocurrió con los 30 millones dados a la corporación de aceite de palma Dinant, cuyos grupos de choque asesinaron y desalojaron campesinos.