1 de junio de 2021
Finalmente, la sospecha se confirmó: encontraron agrotóxicos en los peces muertos del río Salado, en la provincia de Santa Fe. De acuerdo con un informe de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se detectó la presencia de glifosato y clorpirifos –los herbicidas y plaguicidas más utilizados en el cultivo de la soja, maíz, trigo y girasol– en las muestras de agua y tejido de la fauna ictícola. Entre fines de noviembre y principios de diciembre, cientos de peces muertos flotaban sobre las aguas del río Salado, en Santa Fe, y todo indicaba que dicha imagen desoladora se debía a la presencia de agrotóxicos en el agua. El informe sobre la mortandad de peces en el río realizado por la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, a pedido de la Procuración de la Corte Suprema de Santa Fe, señaló que «no se detectaron plaguicidas en aguas superficiales», sin embargo, «en el total de muestras de sedimentos recolectadas en las márgenes, sí se obtuvieron valores detectables del herbicida glifosato». Respecto a las muestras de los tejidos de los peces recolectados, el trabajo confirmó que «se detectaron residuos de plaguicidas en branquias e hígado de los sábalos». Los investigadores a cargo del informe recomendaron, además de «un monitoreo más exhaustivo», fomentar «modelos de producción sustentables no contaminantes como los agroecológicos y con participación social».
Mortandad. El fenómeno no fue por la histórica bajante, sino por contaminación. (Fernando Nicola/El Litoral)