24 de abril de 2013
«Voy a los teatros desde muy chiquita y he disfrutado esos lugares como espacios mágicos. Pero sé también, y eso lo mamé en mi casa, que esta es una profesión de riesgo. Y eso a veces no lo saben quienes se van a dedicar a la actuación. Conozco a jóvenes de mi generación que, por vivir más tranquilos, terminaron por desistir de la actuación.»