21 de julio de 2021
El uso de gas lacrimógeno y gas pimienta contra integrantes del plantel de Boca Juniors en la zona de vestuarios del estadio Mineirao fue justificado por la policía del estado de Minas Gerais. «Los gases fueron una intervención puntual que evitó la confrontación», dijo el vocero de la Policía Militarizada, Flavio Santiago, luego de la declaración de once personas consideradas víctimas, entre policías, agentes de seguridad y árbitros. «Hubo un intento de invasión en el vestuario de Atlético Mineiro, hubo actos de vandalismo rompiendo el patrimonio del estadio Mineirao», sostuvo el portavoz. Según el teniente Santiago, también fue agredido un árbitro brasileño que formaba parte del grupo de apoyo al arbitraje del partido, cuestionado por haber anulado con el uso del VAR un gol que Boca Juniors considera legítimo y que en el momento del tanto no había sido cuestionado por los jugadores del Atlético Mineiro.