22 de julio de 2021
Crece el escándalo Pegasus por el espionaje a líderes mundiales, periodistas y activistas a través de un sistema de vigilancia sobre teléfonos celulares desarrollado por NSO, una empresa de software israelí. En este nuevo capítulo de una saga que ya lleva al menos cuatro años, hubo reacciones en Francia, donde el gobierno de Emmanuel Macron ordenó una investigación al hackeo del teléfono del presidente; y en México, donde se informó que el Ejecutivo del Enrique Peña Nieto pagó unos 32 millones de dólares por el programita que se uso, entre otras cosas, para espiar al actual primer mandatario, Andrés Manuel López Obrador. El sistema Pegasus explota las vulnerabilidades de los teléfonos móviles inteligentes y exporta los datos del usuario -correos electrónicos, mensajes, fotografías, conversaciones- hacia sitios desarrollados por la empresa NSO, que se renuevan constantemente para evitar ser detectadas. Si bien el caso es de 2017 y se informó del escándalo ya entonces, el escándalo explotó este fin de semana cuando los diarios Le Monde, The Guardian, The Washington Post y el israelí Haaretz, entre otros medios internacionales, publicaron una investigación sobre la vigilancia a 180 periodistas, 600 dirigentes políticos, 85 militantes sociales y 65 empresarios de todo el mundo.