6 de agosto de 2021
En una intervención ante el Parlamento, el primer ministro australiano, Scott Morrison, explicó que su Gobierno indemnizará a miles de indígenas de la conocida «Generación Robada», aquellos que de niños fueron robados a sus familias como parte política oficial de asimilación entre 1910 y 1970. El Gobierno australiano dará 82.000 dólares australianos –51.219 euros– a los indígenas afectados, una medida que se une a las anteriores indemnizaciones propuestas para el resto de las regiones que forman el país. Morrison afirmó que quiere terminar con las «grandes desventajas» que sufre la población indígena, que representa un 3,3% de los más de 25 millones de habitantes de Australia. «Lo que ocurrió es un capítulo vergonzoso de nuestra historia», indicó. El aborigen Ken Wyatt, ministro de Asuntos Indígenas, definió estas indemnizaciones como «un importante paso adelante hacia la sanación».