11 de agosto de 2021
El juez federal Julián Ercolini procesó Roberto Baratta, exsubsecretario de Coordinación y Control del ministerio de Planificación y sobreseyó a accionistas y directivos de la multinacional Techint con un argumento por lo menos insólito: «Su accionar habría tenido como única y forzada motivación la de evitar serias afectaciones a la libertad e integridad de las personas que trabajaban en Venezuela en una de las empresas del grupo económico al que pertenecían». Ercolini dio por cierto el texto de las fotocopias de cuadernos del exchofer de ese Ministerio, Oscar Centeno, y benefició con su fallo al CEO de Techint, Paolo Rocca; al director de la compañía Luis Betnaza y al encargado de entregar el dinero, Héctor Zabaleta, según el fallo al que accedió Télam. Los directivos de la empresa con sede en Luxemburgo reconocieron haber cometido el ilícito del que se los acusó, pero dijeron que necesitaban que las autoridades nacionales realizaran gestiones ante el gobierno de Hugo Chávez en 2008 durante el proceso de expropiación de su subsidiaria Sidor.