16 de octubre de 2021
Puerto Nuevo – CABA
La Dársena F y, de fondo, la usina.
La Dársena F, a un costado de la avenida Rafael Obligado, es el único fondeadero para embarcaciones domésticas de Puerto Nuevo. Hasta 1962 sirvió también de pista a los enormes hidroaviones Short Sunderland de Aerolíneas Argentinas. Hoy está acaparado por las «chatas» que descargan la mitad de la arena con la que crece la capital de los argentinos. Este tramo ribereño, engalanado por la estampa basilical de la usina Nuevo Puerto, atrajo desde siempre a pescadores y familias deseosas de aire, sol y horizonte. Atento a ello, o a sus planes inmobiliarios para Costa Salguero, el Gobierno porteño decidió convertirlo en un paseo público con todas las letras. Removió veinte de los veinticinco cascos abandonados. Encomendó la puesta en color de los silos areneros a reconocidos muralistas, entre ellos Alfredo Segatori. Renovó el asfalto e instaló semáforos, luminaria y paradas de colectivos. Trazó ciclovías y sendas peatonales. Incrementó la seguridad. Y conectó todo eso con el Paseo del Bajo, la Autopista Illia y la Costanera Norte. Resultado: una feliz integración del paisaje portuario a la Ciudad, que evoca la experiencia de Barcelona o de Rotterdam. Locales y visitantes cuentan ahora con una alternativa inédita: disfrutar del río en un escenario quinqueliano.
