30 de diciembre de 2021

Alejandro Duchini

La categoría recuperó brillo con el duelo entre Verstappen, nuevo campeón, y Hamilton. El impacto en la audiencia, los cambios y las perspectivas para 2022.

La Fórmula Uno recuperó en 2021 sus viejos atractivos: emoción hasta el final con el duelo entre pilotos y escuderías como la del domingo 12 de diciembre, cuando el holandés Max Verstappen (Red Bull) superó en la última vuelta al británico Lewis Hamilton (Mercedes) y se quedó con el título mundial. Fue en el Gran Premio de Abu Dhabi, al que llegaban igualados en puntos. Final emocionante con la disputa entre Verstappen-Hamilton, el Senna-Prost de estos tiempos. Con autos renovados que parecen naves espaciales, la máxima categoría del automovilismo exhibió en 2021 nuevos brillos, a tono con su rica trayectoria.
En Argentina, un país apasionado por el automovilismo, comenzó a perderse el interés por la F1 desde que se retiró Carlos Reutemann en los 80 y no apareció su tan esperado sucesor. También se perdió la organización de carreras. En los 90, en el país del quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, se amagó con poner al día al Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Idea incumplida. También se especuló con armar un circuito callejero en los bosques de Palermo. Fueron, a la vez, los años de la muerte de Ayrton Senna en Ímola. Y aparecieron Michael Schumacher, primero, y Hamilton después, para superar a Fangio y ganar 7 títulos cada uno. También la historia avanza a toda velocidad.
La televisión se convirtió en el vínculo más directo con la categoría. La definición de la última prueba atrajo a miles de seguidores no solo en Argentina sino en todo el mundo. Basta consignar algunos datos: se calcula que 2,7 millones de personas vieron la última prueba en Holanda, el país de Verstappen, el nuevo campeón mundial (nació en Bélgica pero tiene la nacionalidad paterna). En Inglaterra había tal expectativa que el desenlace se vio por televisión abierta a pesar de que todo el campeonato se emitió por el sistema de abono. Cabe recordar que en 2020 la audiencia global creció un 99% a pesar de tener cuatro carreras menos que en 2019. Por otra parte, en Estados Unidos se registró un promedio de televidentes por carrera de 933.000 durante la temporada que acaba de terminar, es decir, más de la mitad que en 2020. La incorporación de Miami, Florida, al calendario 2022 ya demostró interés: 275.000 inscriptos para comprar las entradas.

Proyecciones
Las causas del crecimiento internacional de la F1 son varias pero hay una insoslayable: el streaming. Netflix dio en la clave al emitir Drive to Survive (Conducir para sobrevivir), el documental sobre la categoría que lanzó la plataforma en 2019. Van tres temporadas con 30 capítulos. Habrá cuarta y quinta. Uno de sus responsables es el británico James Gay-Rees, quien en 2010 produjo otro éxito: el documental sobre Senna.
A su vez, la empresa Liberty Media, con sede en Colorado, Estados Unidos, invirtió, en 2017, 8.000 millones de dólares para hacerse cargo de la F1. La competencia creció gracias al desarrollo de la tecnología. Diversos informes demuestran que para los televidentes las pruebas mejoraron y se captaron nuevos aficionados y volvieron otros que se habían alejado. En ese sentido, y tras el éxito de la última temporada, habrá nuevos cambios en 2022. Autos más aerodinámicos y de aspecto espectacular, con neumáticos de 18 pulgadas en vez de 13. Por otra parte, aumentará la cantidad de Grandes Premios (23 cuando en 2021 fueron 22) a disputarse entre el 20 de marzo y el 20 de noviembre.
En lo que respecta a la competencia de pilotos y escuderías, el duelo Hamilton (Mercedes) y Verstappen (Red Bull) asoma como lo más atractivo. Hamilton irá por su octavo título para ser el más ganador de la historia y Verstappen por el segundo de su trayectoria. La diferencia está en el tiempo por delante: el británico tiene 36 años y el holandés 24. También estará un histórico, el español Fernando Alonso, campeón mundial en 2005 y 2006, quien regresó a la categoría en 2021 tras sus ausencias de 2019 y 2020, cuando ganó las 24 horas de Le Mans y Daytona. A ello se suma una camada de pilotos jóvenes con un promedio de edad de 26,8 años.
Ya no estará Kimi Raikkonen, de 42 años, campeón con Ferrari en 2007, quien se retiró tras esta temporada. Precisamente, la gran incógnita es Ferrari (Charles Leclerc y Carlos Sainz, los pilotos actuales). Hoy tercera, detrás de Mercedes y Red Bull, no gana el campeonato de constructores desde 2008. Su modelo 2022, se ve ya en fotografías, es imponente. Sus máquinas suelen destacarse por su particular belleza, por su estilo, aunque ya no son únicas. El mundo cambió. Y a una gran velocidad. Será otro de los condimentos de una Fórmula Uno renovada, más competitiva y a tono con el linaje que la convirtió en una marca registrada del calendario deportivo.