18 de abril de 2022
Mientras el presidente ucraniano Volodimir Zelensky sostenía que los soldados de su país «resistirán hasta la última gota de sangre» en Mariupol, el ministerio de Defensa ruso informó que unos 2.500 combatientes ucranianos y 400 mercenarios extranjeros, en su mayoría de países europeos, son los últimos que resisten atrincherados en una red de túneles que corren por debajo de una acería de esa estratégica ciudad del sur. La comandancia militar había dado plazo hasta este mediodía para rendirse y acusó a Kiev de no dejarles escapatoria con sus declaraciones. «Pelearemos hasta el final, hasta la victoria, en esta guerra», dijo ante una cadena televisiva de EEUU el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal. La captura de Mariupol sería de gran importancia para Rusia, pues le permitiría cerrar un bolsón alrededor del Donbass y completar uno de los objetivos propuestos por el presidente Vladimir Putin cuando anunció el inicio de los ataques, el 24 de febrero pasado.