15 de mayo de 2022
Diego Simeone, el técnico argentino más exitoso en Europa, cerrará esta temporada sin títulos. Sin embargo, el DT que solo compite para ganar habrá advertido que sus hinchas pueden aplaudirlo aun en la caída. Sucedió el 14 de abril pasado, cuando su Atlético Madrid arrinconó y hasta desnudó pequeñas miserias «antijuego» del Manchester City de Pep Guardiola, el supuesto «enemigo ideológico», que esa noche terminó refugiado en su arco y así lo eliminó de la Champions.
Uno de los momentos más notables del flamante documental de Amazon sobre Simeone (Vivir partido a partido) sucede cuando justamente Guardiola cuenta que el Cholo, antes de asumir en 2011 como DT del Atlético, viajó a Barcelona para conocer detalles del trabajo de Pep. El diálogo entre ambos profundizó sobre «presión alta» y cómo atacar en espacios reducidos. Cómo cuidar siempre el balón. Todos los técnicos solían admirarse con esa filosofía de buen juego del exitoso Barcelona. No Simeone. El Cholo le respondió «esto no me gusta, no siento eso». Y Pep, así lo cuenta en el documental, pensó entonces «wow, este hijo de puta va a ser bueno».
El «hijo de puta» recibió un club en ruinas y lo subió al cielo. Ocho títulos en diez años, cuatro de ellos europeos, y dos Ligas de España ganándoles a los superpoderosos Barcelona de Lio Messi y Real Madrid de Cristiano Ronaldo. Si el Johan Cruyff-DT cambió para siempre la historia de Barcelona, el Simeone-DT hizo lo mismo con el Atlético. Cada uno con su librito. Cruyff (y su heredero Guardiola) privilegiando la posesión de la pelota. El Cholo casi renunciando a ella. Eso sí, evitar, como sea, que entre al arco propio. Y, ya recuperada, lanzarse rápido al arco rival. Sin tanta elaboración, pero «con el cuchillo entre los dientes». Porque en el fútbol no gana el que «juega mejor», sino que basta con hacer un gol más.
La Champions (fue dos veces finalista) es su única deuda. La última eliminación de abril desnudó no solo limitaciones de Pep, sino también suyas. El Cholo se burló del rival con aplausos irónicos. Que todos vieran que también Guardiola, más allá de su «gran léxico», puede ser «defensivo» y «antiestético». Para unos, eso sí, eso es un recurso. Para otros, un sistema. En el buen documental de Amazon el propio Simeone, de 52 años, cuenta una anécdota que ayuda a entender el origen. Dice que cuando empezó a jugar al fútbol los hinchas le gritaban «hijo de puta, muerto de hambre». Y que su madre, allí cerca, aclaraba «hijo de puta sí, pero muerto de hambre no. Soy su madre».
Estadio Wanda Metropolitano. El técnico de Atlético Madrid da indicaciones en el encuentro ante Manchester City de Guardiola, en la última Champions.
MARCOU/AFP/DACHARY