22 de mayo de 2013
«No me gustan los programas de chimentos. Entiendo que los productores deben hacer plata con escándalos y la vida privada. Me irritan, ¿a quién no? La mayoría de los que se sientan ahí no son ni actores ni actrices. Es toda una parafernalia sin sentido y, a veces, no entiendo cómo la gente los mira.»