30 de julio de 2022
¿Frívola y creadora de estereotipos o una vía para la construcción de identidad? Series, libros y películas intentan responder al interrogante sobre la naturaleza de la moda.
Mundo fashion. El tema está en el centro de series como «Halston» y «Emily in Paris».
¿Industria, lenguaje estético, medio de comunicación o rastro histórico? ¿Frívola, creadora de estereotipos y cuerpos ideales, o una vía para la construcción de identidad? Las respuestas al interrogante sobre qué es la moda son tan variadas como los modos de abordarla. Ficciones audiovisuales recientes como Emily in Paris, La casa Gucci, Halston o El asesinato de Gianni Versace y documentales como En el blanco sobre la controvertida marca Abercrombie & Fitch, pero también libros, investigaciones académicas y obras de arte contemporáneo vienen a dar cuenta de la curiosidad en ascenso que despierta el fenómeno de la indumentaria en el ámbito de los consumos culturales. «Existe un mayor interés general por contar historias reales, que alcanza a la moda y sobre todo a sus momentos escandalosos. Aún no hay series sobre personajes tranquilos con vidas abocadas al trabajo y sin polémicas», señala Victoria Salías, diseñadora de indumentaria, docente y directora del Museo de la Historia del Traje. Para Javier Arroyuelo, colaborador en publicaciones de referencia como Vogue y Vanity Fair, la vestimenta siempre ha sido tema de interés con la particularidad de que hoy día, gracias al surgimiento de las redes sociales, una multitud de interesados puede seguirla y discutirla. Las representaciones del mundo fashionista que ofrecen las películas y las series, observa, tienen una tendencia a privilegiar la búsqueda del entretenimiento de la mano de relatos livianos y pochocleros. «Abusan de la moda como pretexto para tratar de modo pacato temáticas como la homosexualidad masculina y el destape a partir de los 60 y 70, el uso de drogas recreativas, el ascenso social y la vida de lujo, pero del trabajo de diseño, de taller, de creación no hay atisbos», advierte Arroyuelo. «¿Dónde están los documentales de difusión masiva sobre la contribución mayor que la industria de la moda hace al desastre ecológico en el que vivimos? Se habla un poco de la moda sostenible para demostrar que se ha puesto en la agenda, se pretende que todo está cambiando como táctica para que todo siga igual», plantea.
Corte reflexivo
Especialista en geografía económica, Jerónimo Montero Bressan es el compilador de ¿Quién hace tu ropa? Estudios sobre la industria de la indumentaria en Argentina. El libro pone el foco en la realidad de los trabajadores del rubro textil en nuestro país, atravesada por la informalidad y la superexplotación, la relación entre la migración y los talleres clandestinos, la problemática de género y la salubridad. Por su parte, otro título reciente, Bien vestidos. Una historia visual de la moda en Buenos Aires 1870-1914, escrito por la licenciada en Artes María Isabel Baldasarre, se centra en las prácticas del vestir de la sociedad porteña, altamente influida por los modelos europeos de la Belle Époque.
Finalmente, la reflexión en torno a la indumentaria también encuentra su lugar en el terreno del arte textil. «En el Museo de la Historia del Traje, priorizamos el trabajo con las tradiciones textiles de las distintas regiones del país en tanto resultan inseparables de sus hábitos vestimentarios», afirma Salías, su directora. Se trata de una vertiente del arte contemporáneo surgida en los 60 con el fin de revalorizar técnicas de tejido artesanales practicadas por mujeres. Además, refiere a otro propósito que se plantean desde la institución, el de desterrar la idea instalada de moda única: «En su lugar, buscamos promover la lectura de modas, en plural. Modas por épocas, por autores, por culturas, por inspiraciones».