16 de enero de 2023
Algunos de los rubros que más se encarecieron están atomizados, pero expertos advierten que «las ramas oligopólicas lideraron la aceleración de los precios tanto mayoristas como minoristas en el marco de la postpandemia y la guerra en Ucrania». Lo que menos aumentó: la carne, el cigarrillo, el alquiler, la energía, el transporte, las telecomunicaciones y la cultura. Al término del año, los productos y servicios que duplicaron o más sus valores, por encima del índice de precios al consumidor (IPC), de 94,8%, de acuerdo con el INDEC, fueron pan y cereales, por el impacto de la guerra de Ucrania en la cotización del trigo, que se encarecieron el 108,8% en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Mientras que la leche, los productos lácteos y los huevos subieron 110,4%. El aceite, las grasas y la manteca, el 112,1%. Por su parte, las frutas subieron 129,1% y las verduras, tubérculos y legumbres, 174,4%. El azúcar, los chocolates y las golosinas se incrementaron 104,8%; las bebidas alcohólicas un 124,9%. A su vez, las prendas de vestir lo hicieron un 129,2%; los bienes y servicios para el hogar, 102%, y las prepagas un 100,9%. Mientras que los que aumentaron menos que la inflación fueron: las carnes (62,4%); los cigarrillos (70,2%); el alquiler de la vivienda (73,4%); la electricidad, el gas y otros combustibles (74,8%); el transporte público (62%); los servicios de telefonía e Internet (64,6%); y los servicios recreativos y culturales (69,2%).