9 de marzo de 2016
A principios de marzo, un grupo de refugiados logró ingresar a Macedonia, mientras otros miles fueron retenidos en la frontera entre ese país y Grecia, cerca de la localidad de Gevgelija, donde se colocó un muro con alambres de púa para contener la llegada de migrantes. Frente a la decisión del gobierno de Macedonia de no permitirles el acceso, intentaron derribar la valla de contención, lo que desató una fuerte represión policial. (Dilkoff/AFP/Dachary)